1.11.13

Ley AtrapadA

Ley de Software Libre atrapada en el Parlamento

Advertencia necesaria:  el sarcasmo puede ser verde aquí.
Kana, a propósito de nuestras tertulias sobre la privacidad, el espionaje electrónico, la soberanía digital y nuestra ley de software libre...
Vos me mojás la oreja, me decís que Linux debería resolver todo y después no querés que engrane. No seas malo. En el Senado se trancó el proyecto de ley y vos querés que yo salga a decir que si en el mundo todo fuera Linux no habría espionaje electrónico. Vos no me querés ¿no?
Hace rato que siento la necesidad de resumir el proceso del software libre en el Estado, o tempo nao para y los detalles se van perdiendo. El trámite lleva nueve años en el parlamento, al final uno termina con cayos en el pensamiento.
Voy a intentar pasar en limpio las razones del aparente bloqueo del proyecto en el Senado, con la intención de que ayude a destrabar la situación.
Es probable que la mejor comprensión de algunos de estos temas no sea tan directa para todo el mundo. Vos has estado siempre al alpiste, atento a "desencriptar" muchas de las ideas que a los tecnobitchos nos parecen tan comunes.
Acabo de leer un artículo de Richard Stallman [0] interesante por varios motivos. Hay allí opiniones suyas sobre temas más "mundanos", o más cercanos a nuestro acervo, que resulta en una aproximación más fácil para entender su cabeza, su mirada del mundo. Directo y sintético como siempre, pero también simplista, a veces.
En cambio no erra donde no debe fallar. En el despeje de la conceptualización y los significados de las libertades en la era post-digital allí donde el uso del software pueda oscurecer o iluminar el camino hacia su conquista, su defensa, no sólo no falla, abunda en aciertos.

Pero no era eso lo que encontré en el artículo y me impulsó a retomar la cosa. Hay una frase que puede servir para tu tarea de agregar "subtítulos en español" a mis comentarios. Te va a gustar.

Dice: "El Software Libre nos permite ejercer el control sobre nuestras propias computadoras, pero eso no protegerá nuestra privacidad una vez que pongamos los pies en Internet."

En aquel hilo hice una valoración acerca de las diversas formas de asimilación que nuestra izquierda ha tenido sobre el asunto del Software Libre. Te decía:

El 12/10/2013 21:29, el marcelox escribió:

 Con software libre es bastante más difícil engañar, abusar. También los márgenes de errores, de fallos, de incidentes indeseables son bastante más acotados, a la vez que son mayores las posibilidades y herramientas para prevenirlos y corregirlos. No obstante, es bien importante tener claro que el software libre no es "la solución" de estos males. Entiendo que sería una irresponsabilidad sostener o dejar que la gente crea lo contrario.

 Claro, que algunos compañeros de la izquierda metabolizan los temas con el piloto automático y se sorprenden ante las voces que desde la propia comunidad del software libre alertan sobre estos detalles.
 Algunos incluso van un poco más allá y empiezan a blanquear los paredones.

Vos podrás decir que exagero. No por la ironía en particular, sino porque no es momento de andar sobre lo que nos separa. Y puede ser.

Intento traer las cosas a un contexto más cercano que el de la disputa electoral de 2014, la nacional. Hace pocos meses, bajo la misma matriz de análisis, un diputado del FA difundía un mensaje de temor y dudas en una reunión de bancada. Entre otros temas, se analizaba la marcha del proyecto de ley de Software Libre.

Algunos Senadores ya habían planteado su inquietud y se evaluaban  propuestas de modificaciones al proyecto. La eventual advertencia aparentemente incluía en tiro por elevación, una suerte de acusación de traición a los principios de izquierda frenteamplista. Según nuestros incansables compañeros, las modificaciones representaban una alineación inequívoca con los intereses capitalistas de la industria nacional. Parece que acompañó su arenga con advertencias sobre probables sobornos sin aclarar demasiado si los candidatos serían integrantes de la bancada del FA o asesores de la comunidad del software libre. En la comunidad de software libre a este tipo de conductas se las conoce como FUD. [1]

Este temor infundido o su intento, no son de su propia factura. El diputado traduce y reproduce lo que recibe de sus linuxeros de confianza: Cesol, o Centro de Estudios de Software Libre, o la representación de “la barra” en la comunidad del Software Libre. Es un grupo nuevito, casi que nacido para la ocasión, tiene un año de vida.
Ellos están realmente convencidos de que las modificaciones al proyecto arruinarían la ley. Sin embargo sus fundamentos son bastante endebles, parten de los mismos errores conceptuales comunes a casi toda la izquierda, eso que llamo “metabolización automática” de los temas de Software Libre. Y es que la génesis de Cesol, su proceso evolutivo, está en una decisión política de izquierda, su origen no es “la comunidad de software libre” aunque algunos de sus militantes tengan actividad en nuestra comunidad.
Estos muchachos no consideran las razones por las que la FSF no incluye los principios en que ellos basan su justificación de "no a las modificaciones", en el cuerpo doctrinario o en la misma definición que FSF hace de "Software Libre". Es muy cuidadosa la FSF al publicar una recomendación en ese sentido, hacia las políticas de adopción de Software Libre en los estados, emite una recomendación, pero nada más que eso. Y es razonable, la FSF sabe que la primera obligación de los administradores de turno es garantizar gobierno.
Si dichas recomendaciones formaran parte de la definición del Software Libre, es decir si éstas fueran un requisito para definir a determinado software como Software Libre, entonces la FSF estaría restringiendo las posibilidades de adopción, induciendo a la toma de riesgos y por tanto debilitando a la capacidad de gobernar, de asegurar la administración del Estado.
Transcribo la parte del Artículo 2 que concentra el grueso de las discordias -Versión original del proyecto, Repartido Nº 211, [2] Abril de 2010.
Artículo 2º.- En las instituciones y dependencias del Estado mencionadas en el artículo 1º, cuando se contraten licencias de software se dará preferencia a licenciamientos de software libre, frente a licenciamientos que permitan solo el uso o sean privativos de alguno de los permisos del software libre; en caso de que se opte por software privativo se deberá fundamentar la razón. El intercambio de información realizado con el Estado, a través de Internet, deberá ser posible en, al menos, un navegador de Internet licenciado como software libre.
Versión modificada en diciembre - Anexo I al Repartido Nº 211, [3] Diciembre de 2012.
Artículo 2º.- En las instituciones y dependencias del Estado mencionadas en el artículo 1º, cuando se contraten licencias de software se dará preferencia a licenciamientos de software libre. En caso de que se opte por software privativo se deberá fundamentar la razón basada en aspectos técnicos que no puedan ser resueltos con software libre.
En caso de que el Estado contrate o desarrolle software, el mismo se licenciará como software libre, incluyendo el acceso como software libre al o los programas necesarios para el desarrollo. El intercambio de información realizado con el Estado, a través de Internet, deberá ser posible en, al menos, un navegador de Internet licenciado como software libre.
A mi juicio, y en orden de importancia creciente, estos serían los puntos que generan conflictos y debería estudiarse su modificación:
  1. navegador de Internet”
  2. basada en aspectos técnicos”
  3. incluyendo el acceso como software libre al o los programas necesarios para el desarrollo.”
No hay en juego elementos que afecten a los principios, a la libertad o a la soberanía nacional, mucho menos que puedan 'castrar' o dejar el proyecto como un simple saludo a la bandera. Veamos.
Punto 1.

El primero de los puntos, es un detalle fino, si se quiere. No todo el intercambio de información realizado con el Estado, a través de Internet se hace a través de navegadores.
Tal como está redactado el artículo, alguna interpretación no deseada podría limitar o impedir al Estado la utilización de la internet en aquellas facilidades que no requieran de un navegador. A modo de ejemplo absurdo, debería desarrollarse un absurdo navegador para que Antel pudiera continuar gestionando el ruteo o el acceso de sus clientes a una conexión en su oficina o en su domicilio. También la gestión y el encaminamiento de mensajería, sea de correo electrónico o a nivel de transacciones electrónicas, son otro ejemplo de actividad vital que no involucra a los navegadores o éstos sólo intervienen en el extremo de interfaz con usuario.

La misma web, siendo una parte importante de internet, existe en virtud de un enorme conjunto de recursos que la hacen posible, en que los navegadores serían una parte de la punta del iceberg.

Disponemos de todo el software libre necesario para estas tareas, pero no existe un navegador, ni libre ni privativo que pueda hacerlo. Yo creo que nadie se oponga seriamente a una modificación aquí. Por otra parte, el fallo de redacción viene de una modificación previa y no del empujón de última hora de diciembre. En ésta los cumpas están libres de pecado.
Otro sí digo: no estamos ante un tema de principios.


Punto 2.
El punto 2 propone un asunto más serio. Atañe a las excepciones de preferencia de software libre previstas en el proyecto. En efecto, no todas las necesidades de software del Estado pueden ser atendidas, o pueden serlo de la mejor forma, mediante el uso exclusivo de software libre. Si bien esto cambia velozmente, hoy por hoy es así. Por esta razón se han previsto excepciones.
Aunque este proyecto no obliga a la contratación, sino que otorga preferencias por software libre, es razonable que se exija una razón válida para hacer excepciones. Hasta ahí todos felices. El agregado, por el que la razón de excepción debe estar basada en aspectos técnicos, no debería constituir un problema, es más, parece reafirmar la voluntad de bloquear el paso al software privativo.
Suena más radical, más de izquierda ¿no? y desde cierto punto de vista lo es. Pero esa fortaleza también encierra una debilidad.
Ciertamente la exigencia de bases técnicas para permitir excepciones, oficia de freno a la adquisición de software privativo basado en tonterías como que "la paleta de colores de mi Desktop no tiene toda la onda". Quienes deban estudiar las solicitudes de excepción no darían abasto. En efecto el alcance de la Ley se vería limitado.
Amén de la inteligencia y buena intención, el agregado hecho en diciembre puede ser factor de retrasos, o limitaciones más o menos importantes a la hora cubrir una necesidad inesperada, ante situaciones inesperadas. Pienso en la burocracia juzgando estas cuestiones en plena crisis -cualquier crisis, que deba afrontar un gobierno.
Esto no tiene nada que ver con una supuesta alineación con los intereses de la industria nacional -que por otra parte, tampoco debería ser anatema-, sino con garantizar la disponibilidad y el acceso a la mejor solución o simplemente a la solución adecuada frente a imprevistos u otras situaciones. Garantizar gobierno, su funcionamiento y capacidades de respuesta, primera obligación del FA.
Sin embargo el intríngulis evidencia una de las carencias importantes de nuestro proyecto. Creo que hay lugar para un buen capítulo de excepciones. Este no solo debería marcar la cancha en el abundante trabajo de reglamentación que seguirá a la ley, sino que puede también definir o remarcar un perfil político a esta Ley. Tiene todo para ser enmarcada en la idea del gran Proyecto Nacional que necesitamos enamore y oriente a las fuerzas de cambio en Uruguay.
El apartado de excepciones del decreto-ley 1014, abril de 2008 [4] que habilitó la adopción de Software Libre en Ecuador es un ejemplo interesante. La sugerencia es de Richard, quien tuvo mucho que ver con ese decreto. [5]
He sugerido a algún diputado blanco la posibilidad de que el Partido Nacional tome la posta en ese tema de las excepciones, los colorados ya han dado su apoyo con el voto en diputados. Los blancos cometieron un error excusable, que puede ser enmendado con un aporte muy positivo. El proyecto saldría favorecido.
Hay otro elemento en este punto 2 no menor, aunque es más sutil.
Desde su primera versión, año 2003, este proyecto fue atacado por parte de la industria y la academia. Es comprensible, Bill Gates decía que el Software Libre era un hobbie de estudiantes, y el fallido Steeve Balmer, su sucesor en la Microsoft Corp. Inc. llegó a decir que el SL destruía valor. Estos señores eran “gurú” en la triste década de los 90. Recorrían universidades, congresos y eventos tecnológicos con su santa prédica, eran ejemplos para la juventud emprendedora.
El eje de las críticas de la oposición al proyecto consistía en un ardid muy sesudo, basado en una falacia. Si el Estado da preferencia a una tecnología en particular, corremos el riesgo de quedar fuera de la carrera. Romper con el principio de neutralidad tecnológica es un error gravísimo, de consecuencias impredecibles para futuro desarrollo tecnológico, industrial, comercial, científico. En temas de alta tecnología, de electrónica, comunicaciones, computación, hasta las ecuaciones de lo Einstein pareciera que han sido puestas en entredicho. La aceleración del tiempo guiada por estos fenómenos no estaría limitada por la velocidad absoluta. Acá todo avanza con un vértigo tal que perder el tren de la historia es la norma, no la excepción.
Todo bien pero... «¿y... y... y el animalll ??? » -me grita el flaco de Les Luthiers... - Ah, la vaca! -le respondo.

Nuestra vaca está en la palabra "tecnológica". Software libre no es ninguna tecnología diferente. Dejemos que hable el maestro, tu amigote.

«También hay que tener en cuenta la neutralidad tecnológica. Yo estoy de acuerdo con la neutralidad tecnológica; eso es bueno. Cuando una decisión es meramente técnica, el Estado no debe tener una preferencia, sino que debe dejar elegir a los usuarios. Sin embargo, no estoy a favor de la neutralidad ética, social o en asuntos de libertad. La decisión de elegir entre software libre y software privativo no es técnica, porque el mismo código podría ser libre o privativo. No se trata de lo que haga el código técnicamente, sino de un asunto ético, político y social. Lo que importa es la libertad que tendrá el usuario.

El Estado, practicando la neutralidad tecnológica, no debe ser neutral entre el software libre y el software privativo.»
  Richard Stallman, ante la Comisión de Especial de Innovación, Investigación, Ciencia y Tecnología el 8 de noviembre de 2008 – En versión taquigráfica N° 1852 de 2008 [6]

Dame el microsoft explorer bajo una licencia de software libre y el explorer será software libre, sin cambiarle un solo bit. Estemm ... ¿o te hago un dibujito? Digo, turco, por si no te quedó claro.
Acordate de lo que le dijeron a don Pablo Abdala, por el informe en minoría, [7] cuando se votó la ley en diputados. Es la misma falacia, que tristemente dejó a los blancos fuera del proyecto. Aspiro a que vuelvan, el proyecto merece y es capaz de obtener el apoyo del todo el espectro político.
Lo cierto es que la modificación de diciembre revivió formalmente el argumento que la comunidad de software libre desactivó con esfuerzo. Te imaginarás cómo se rieron de mí cuando se los señalé. Ellos no rehuyen la lucha ideológica, dan la batalla de frente: la neutralidad tecnológica es un invento de los gringos.

Te decía que el punto 2 también es una sutileza, pero empuja el carro.
Otro sí digo: tampoco estamos ante un tema de principios.


Punto 3.
Finalmente el punto 3 está llamado a dividir las aguas, es el fiel de la balanza. Si yo fuera bolche te diría que acá hay una cuestión de clase. Y permitime que sea más claro y uruguayo, acá la cuestión es entre oligarquía y pueblo. ... si te parece, digo.
Esta modificación alude al software que se utilizó para 'fabricar' el producto que el estado está comprando, o sea software. Parece un trabalenguas pero no lo es.
Un programa de computadora, es decir, un determinado software, se construye a partir de su código fuente. Esto es un texto humanamente legible que contiene las instrucciones del programa, codificadas en un lenguaje de computación. Es el trabajo de los programadores. Ese texto puede ser escrito con tiza y pizarrón, una máquina de escribir o un procesador de palabras (word, notepad, libreoffice, openoffice, etc), tanto da. [8]
El pasaje del artículo, establece que el software que se usó para escribir ese texto, así como toda herramienta necesaria para producir el software adquirido o desarrollado por el Estado, también deberá ser licenciado como software libre.
La idea es acorde al espíritu y los principios del software libre, es una circunstancia deseable, diría razonable. En la práctica es imposible de verificar. Es simple, si me entregan el código fuente impreso en papel, no deja de ser código fuente. Es imposible probar que en las tareas de escribir, e imprimir ese texto, solamente se utilizó software libre. Se entiende así por qué la FSF no incluye esta idea dentro de la conceptualización del software libre. La definición de SL debe ser necesariamente concisa y lo es. Después hay recomendaciones, sugerencias, ideas concretas de implementación, que a veces pueden ser interesantes y otras no.
Vos dirás -¿es que esta gente no se da cuenta de eso? Como vos me enseñaste, a veces la razón está ausente, a veces. Dejemos los bytes, chipes y pantallas táctiles de lado, y la cosa puede resultar más fácil de entender.
Hay una marcada necesidad de resaltar diferencias ideológicas y ese es el motivo por el cual los muchachos se paran en los pedales de estos detalles, sin reparar en si eso da más o menos viabilidad al proyecto. Lo importante es que la gente entienda dónde está la verdadera izquierda y para muestra tenés algún botón fresquito. Hace un par de días escuché una "Canción urgente para el Frente Amplio" [9] interpretada por el mismísimo presidente de Cesol, un grande, tu pariente. Viste que bien entona?

Pero este punto 3 tiene bastante más jugo de lo que podría parecer de entrada.
La industria nacional de software es importante para el Uruguay. Por varios motivos.  Además de los obvios, la generación de empleo calificado, el ingreso de divisas, la visibilidad de mercado que pueda aportar a la imagen de Uruguay como polo generador de tecnología, hay que sumarle, el subjetivo envión de amor propio que supone sabernos capaces de ser exitosos en disciplinas de vanguardia.
El año pasado la totalidad de las exportaciones del Uruguay alcanzaron casi los 50 mil millones de dólares.
Según la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información -CUTI, el sector produce ingresos algo superiores a los 600 millones de dólares anuales, de los cuales 250 millones corresponden a exportaciones, un 5% aprox. del total de exportaciones del Uruguay.
Su inserción en el mercado global es significativa, alcanzando a un universo de clientes en 52 países, en todas las regiones. A mi entender, éste es un dato relevante.
No obstante, la buena difusión de las cifras, su creciente peso relativo en la economía, llama la atención la dificultad para dar con información de buena calidad, detalle, discriminaciones por subrubros, etc, necesaria para intentar una mirada un poco más profunda. Esta característica limita en forma importante la capacidad de análisis global de impacto económico.
A modo de ejemplo, no es posible discernir que parte de estos ingresos corresponden a software desarrollado y qué parte son generados por servicios de capacitación, consultorías, mantenimientos. El primer rubro correspondería a licencias y el segundo serían servicios.
La relación entre exportaciones e importaciones de licencias de software podría agregar un elemento de juicio interesante. Lamentablemente no contamos con la información suficiente.
Hay que señalar que tampoco contamos con datos de importación de licencias de software. Hay mucho software que se adquiere integrado al hardware. Pero es significativo el fracaso de los pedidos de informes de algunos diputados que intentaron obtener la cifra de compras del Estado en ese concepto.
Acá vale la pena detener la mirada sobre algunos aspectos e ideas que en principio, podrían resultar inconexos. Así que abrimos un paréntesis grande.
La definición clásica de “bien económico” considera la propiedad cuantitativa de finitud o infinitud en la disponibilidad de un recurso dado, para que éste pueda ser calificado como un “bien económico”. En general, si no es escaso no se considera un “bien económico”. [10]  
El software tiene un costo de producción que en general no guarda relación con el precio final al que es vendido. En parte eso es posible porque una vez producido, puede ser reproducido virtualmente al infinito, el costo de copia es inmaterial.
La licencia de software privativo es un permiso de uso de ese software, con limitaciones que cortan el ciclo natural que describimos. Quien recibe el software es expresamente privado de esa facilidad de hacer copias, en virtud de los términos de licencia.
A esta altura resulta un poco más fácil de entender el firme interés de Washington en proponer o exigir la actualización de las legislaciones en temas relativos a la “propiedad intelectual” en todo el mundo. Este empeño lleva más de 20 años y abarca a más sectores, no sólo a la industria del software. [11]
En 1980 Microsoft compra el MS-DOS por 50 mil dólares, del que concederá licencias a IBM para que ésta lo incluya su IBM-PC, la primera computadora personal. En el 2000 el valor de bolsa de la Microsoft Corporation era de 360 mil millones de dólares. Obviamente también resulta más fácil de entender la aceleración relativista con que la industria del software alcanzó volúmenes de acumulación astronómicos en menos de 20 años.
Los tipos habían descubierto la gallina de los huevos de oro. Nunca será suficiente nuestra carne, quesos, vinos, cueros o lo que sea, para comprar licencias de software. Por más que nuestros productores de bienes incrementen la producción, el valor agregado de nuestros bienes, siempre habrá licencias de software para comprarnos toda nuestra producción y nuestro trabajo con papeles decorados con figuras holográficas.
Se van a quedar con el planeta, no es un eufemismo dado que las licencias son infinitas.
Hay una cita atribuida al premio nobel irlandés George Bernard Shaw, que puede decirnos mucho sobre la esencia de estos asuntos.
"Si tú tienes una manzana y yo tengo una manzana e intercambiamos las manzanas, entonces tanto tú como yo seguiremos teniendo una manzana. Pero si tú tienes una idea y yo tengo una idea e intercambiamos ideas, entonces ambos tendremos dos ideas."
De ahí la importancia de conocer cuánto pesan nuestras licencias de software en el total de exportaciones del sector y cuanto los servicios de formación, consultorías y mantenimientos, por ejemplo.
Bueno Turco, acá cerramos el paréntesis grande.
Aunque estos detalles pudieran desinflar un poco el perfil o la incidencia real de la industria nacional de software en nuestra economía, esto no hace menos importante para el Uruguay el cuidado necesario de las políticas hacia el sector. Es un sector de enorme potencial para el país.
Hay algunos razonamientos obvios. Si no existiera esta industria nacional, las importaciones de licencias de software serían aún mayores. Pero hay bastante más en la cadena de valor que subyace a la producción de software y servicios derivados que el Uruguay ha conquistado, que los emprendedores y trabajadores del sector tecnológico uruguayo han conquistado. No sólo en know-how tecnológico, comercial o redes de comercialización establecidas, etc.
Hay algunas algunas particularidades en nuestra industria de software que es necesario tener presente para entender mejor su relación con nuestro proyecto de software libre y el proceso en curso.
Tanto por el costado tecnológico como por el comercial, hay un liderazgo claro de Artech en el sector. Ellos han sido pioneros, han abierto y marcado camino a nuestra industria. Mi percepción es la de una empresa bien valorada en el ambiente industrial y entre los informáticos uruguayos en general.
El centro de Artech es Genexus, un software peculiar cuyo propósito es el de automatizar, justamente, la producción de software. Podríamos definirlo como una herramienta que asiste a los desarrolladores en el proceso de producción de software, automatizando gran parte de las tareas necesarias para generar aplicaciones. Es un software orientado hacia la generación automatizada de software.
Genexus lidera el segmento de los generadores de aplicaciones a nivel mundial, siendo prácticamente único en su especie. Esta característica está en sintonía con la muy buena imagen de Uruguay en la producción de software a nivel mundial.
No obstante estos valiosos atributos, Genexus es software privativo. Está muy claro que no podrá tomar beneficio alguno de las preferencias que otorgará esta Ley en adquisiciones de software del Estado uruguayo. Al igual que todo el software privativo, las licencias bajo las que se comercializa Genexus privan de algunas libertades a sus usuarios, tienden a mantener la división entre sus usuarios, propician actitudes reñidas con los valores de la solidaridad social, etc. Lo de siempre.
Ya ves Turquito, con tanto paredón recién blanquedado, uno se cuida las espaldas.
Estamos en un período de transformaciones y los cambios son bastante ágiles, pero al día de hoy esa es la realidad de casi toda la industria del software que ocurre en el sistema capitalista.
Sin embargo aún en este sistema se puede ser más peludo o más pelado. Están los que hacen esfuerzos por disminuir la injusticia y los que disfrutan con ella. La industria de software privativo tiene un historial bastante jodido en cuanto a métodos y estrategias comerciales, abusos de posición dominante etc.
El caso de Artech puede ser ubicado a buena distancia de lo peor de estas prácticas. En efecto, la empresa ha propiciado la creación de una comunidad de desarrolladores en torno a Genexus y ha promovido una cultura en que el conocimiento compartido es valorado.
Desde hace algunos años también ha estado recorriendo un camino de apertura y divulgación de parte importante del conocimiento surgido en torno a Genexus. [12]
Por supuesto, todo lo ha hecho en concordancia con el lineamiento de sus políticas comerciales, de marketing etc. sin perder el rumbo, centrado en la rentabilidad, inherente y necesario a toda empresa que aspire a permanecer en el mercado, elemental.
No es menos cierto que Artech ha preferido ese camino al de la ortodoxia cerrada de preservar todo su conocimiento bajo estricto secreto, típico en los 'evils' de las multinacionales del software. Éstas prefieren pagar multimillonarias multas en euros antes que compartir conocimiento. [13]
No es extraño que una parte considerable del parque de aplicaciones de software necesario para el funcionamiento del Estado uruguayo esté basado en Genexus. Es natural que una vez aprobado el proyecto, esta situación se mantenga por un lapso más o menos prolongado. No creo que sea una buena idea agregar dificultades al mantenimiento que dicho parque de aplicaciones vaya a necesitar en el futuro más o menos inmediato.
Tampoco es una buena señal hacia la industria nacional, incluir en una ley nacional un párrafo específicamente dedicado a obstruir el uso de aplicaciones desarrolladas a partir de Genexus.
En caso de que el Estado contrate o desarrolle software, el mismo se licenciará como software libre, incluyendo el acceso como software libre al o los programas necesarios para el desarrollo.”
Además del ejemplo burdo de los procesadores de texto que mencionaba antes, Genexus es de los pocos programas que efectivamente quedaría exceptuado dentro de esa puntualización.
Está claro que una aplicación desarrollada con Genexus puede perfectamente ser licenciada bajo una licencia de software libre. De hecho existen ejemplos. LibreFar es un software nacional para la gestión integral de una cadena de farmacias, desarrollado con Genexus y comercializado enteramente bajo licencia GNU/GPL, la más usada de las licencias libres. [14]
Es importante saber que si bien este software es formalmente sotfware libre, hay una diferencia importante en cuanto a la facilidad de mantenimiento y extensión del mismo, tareas para las que se necesitará de Genexus o una aplicación adecuada, sea ésta libre o privativa.
Con las modificaciones auspiciadas por Cesol en diciembre de 2012, no sólo se debilitó la base de apoyo al proyecto de ley, también se introdujo elementos de división en una comunidad de software libre que hasta ese entonces estaba muy unida en torno a un proyecto que siempre consideró como propio. Para nosotros la cadena de errores que arranca en aquellas modificaciones empujadas con sigilo, rompió la unidad que la comunidad uruguaya de software libre había logrado en torno a su proyecto y dio un fuerte envión a la unidad de las fuerzas que podían tener reparos o disconformidades con la iniciativa.
Esto se hace evidente al leer las actas de las comisiones de diputados y senadores que se han ocupado de su tratamiento. Ninguna de las delegaciones invitadas que pasaron por las comisiones manifestó su rechazo al software libre. Por el contrario, el testimonio de aceptación y uso de software libre aparece entre las primeras expresiones de los visitantes, incluyendo a la AGESIC, LATU, CUTI, a la ASIAP, a autoridades y técnicos de diversos organismos del Estado, que han ofrecido reparos o dudas frente a la aprobación del proyecto.
Como se dijo, la comunidad de usuarios de Genexus comparte valores que son el sello de la comunidad del software libre. Muchos compañeros participan en la actividad de ambas comunidades, algunos históricos, precursores del uso y la difusión del software libre en Uruguay, activistas de la comunidad de Software Libre desde siempre.
Artech es un actor de gran peso en la industria del software nacional y no fue un elemento de oposición al software libre, a su comunidad ni al proyecto de ley.
En los hechos nuestro proyecto, no es un proyecto que tenga el potencial ni la vocación de afectar en forma negativa la actividad de nuestra industria de software. En cambio, si somos capaces de lograr la más amplia base de apoyo político y escuchamos los aportes y puntos de vista de todos los actores puede constituirse en un excelente dinamizador de la industria, en sintonía con la necesaria conformación de ese gran proyecto nacional, fortaleciendo la soberanía y generación de conocimiento.
El punto 3 se ha terminado, la tercera es la vencida.
Otro sí digo: ¿no estamos ante un tema de principios?


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Notas y enlaces.

[0] El acrónimo de “miedo incertidumbre y duda” en inglés. Siempre tan colonizados los heckers. http://www.jargon.net/jargonfile/f/FUD.html





[5] Hay también una propuesta de agregado a los términos de excepciones que el propio Richard hiciera en su visita a la comisión de diputados en 2008 cuando lo trajimos en el marco de la segunda licitación del Plan Ceibal. Los cumpas se olvidaron de incluirla en sus sugerencias que acabaron en las modificaciones de diciembre de 2012. Están en la trascripción de la versión taquigráfica, es el enlace que siuge.[6]



[8] En algunos casos, con esto el programa ya es capaz de ejecutarse, sin embargo en la mayoría de ellos todavía hace falta que esto sea traducido a lenguaje binario para ser ejecutado. Pero esto no interesa ahora.


[10] No aspiro que sea una definición válida, ni cerca. Se poco de economía. Lo que pretendo establecer es que hay una enorme diferencia entre una licencia y un par de zapatos.  

[11] Quizá algunos recordarán la digna actitud de un diputado oriental que dejó plantado al embajador de los EEUU, al retirarse en medio de un cena en señal de protesta por lo que consideró una intromisión en los asuntos internos del Uruguay y un ataque a nuestra soberanía. El motivo, la insistencia del embajador en sugerir modificaciones al sistema legal uruguayo en términos de “propiedad intelectual”. Luego, cuando las políticas del Consenso de Washington comenzaban a perder terreno en A.Latina, el tema pasó a ser parte central de los TLCs. Todo era discutible, menos el capítulo relativo a los derechos vinculados a la “propiedad intelectual”. En el TLC Chile-Usa es el capítulo 17, una joyita.

[12] http://www.gxopen.com/gxopen/servlet/about Sitio de Artech dedicado a compartir conocimiento en torno a Genexus, incluyendo hosting de desarrollo y repositorios de aplicaciones libres como es el caso de LibreFar.

[13] Today the European Commission has imposed a substantial fine – to be precise € 899 million – on Microsoft for its non-compliance up until 22 October 2007 with its obligations under the Commission’s March 2004 Decision to provide interoperability information on reasonable terms. Neelie Kroes, Comisaria europea de políticas de competencia de la Comisión Europea, en la conferencia de prensa anunciando la multa. No pude dar con el texto en español, éste es el anuncio http://europa.eu/rapid/press-release_SPEECH-08-105_en.htm?locale=en y éste el decumento completo http://europa.eu/rapid/press-release_SPEECH-08-105_en.pdf  No tiene desperdicios y es muy breve.

[14] http://www.gxopen.com/gxopen/servlet/projectinformation?257 El autor de LibreFar, Haroldo Stenger es un activista comprometido desde hace muchos años con la comunidad y los principios del Sotfware Libre. El Manifiesto que acompañó a la primera publicación del LibreFar abunda en conceptos y resume a la vez, varios puntos de la temática.


[15] Ante la debilidad de la argumentos técnicos y políticos para justificar su cerrada negativa a reconsiderar la oportunidad de ésta cláusula en el anteproyecto, los cumpas de Cesol movieron cielo mar y tierra y lograron que la FSF emitiera una recomendación en tal sentido e incluyera un agradecimiento y mención especial a la “comunidad” uruguaya de Software Libre. Es una recomendación y nada más que eso. Ciertamente la misma FSF, hace unos años dio su apoyo a la publicación bajo GNU/GPL del LibreFar.




informe_en_minoría

2.5.13

m: me aburrió ese mamotrextox
yo: en serio?????
noooooooo
dónde pensabas publicarlo?
m: ah vsite cuando le das vueltas, lo pensás, modificás y nunca te conforma
nunca dice lo que vos querés decir
yo: decímelo a mí! así estoy con los capít del "proyecto libro"
m: le falta el clima, la tónica, el enfoque...
se diluye
yo: pero ya casi está!
eso es verdad... le falta eso que decís
m: no, no está, eso tenía un propósito definido que ya me olvidé cual era
me auto fui por las autorramas









28.5.11

Al abrigo, cuento de Juan José Saer



Un comerciante de muebles que acababa de comprar un sillón de segunda mano descubrió una vez que en un hueco del respaldo una de sus antiguas propietarias había ocultado su diario íntimo. Por alguna razón --muerte, olvido, fuga precipitada, embargo-- el diario había quedado ahi, y el comerciante, experto en construcción de muebles, lo había encontrado por casualidad al palpar el respaldo para probar su solidez. Ese día se quedó hasta tarde en el negocio abarrotado de camas, sillas, mesas y roperos, leyendo en la trastienda el diario íntimo a la luz de la lámpara, inclinado sobre el escritorio. El diario revelaba, día a día, los problemas sentimentales de su autora y el mueblero, que era un hombre inteligente y discreto, comprendió enseguida que la mujer había vivido disimulando su verdadera personalidad y que por un azar inconcebible, el la conocía mucho mejor que las personas que habían vivido junto a ella y que aparecían mencionadas en el diario.El mueblero se quedó pensativo. Durante un buen rato, la idea de que alguien pudiese tener en su casa, al abrigo del mundo, algo escondido --un diario, o lo que fuese--, le parecía extraña, casi imposible, hasta que unos minutos después, en el momento en que se levantaba y empezaba a poner en orden su escritorio antes de irse para su casa, se percató, no sin estupor, de que él mismo tenía, en alguna parte, cosas ocultas de las que el mundo ignoraba la existencia. En su casa, por ejemplo, en el altillo, en una caja de lata desimulada entre revistas viejas y trastos inútiles, el mueblero tenía guardado un rollo de billetes, que iba engrosando de tanto en tanto, y cuya existencia hasta su mujer y sus hijos desconocían; el mueblero no podía decir de un modo preciso con qué objeto guardaba esos billetes, pero poco a poco lo fue ganando la desagradable certidumbre de que su vida entera se definía no por sus actividades cotidianas ejercidads a la luz del día, sino por ese rollo de billetes que se carcomía en el desván. Y que de todos los actos, el fundamental era, sin duda, el de agregar de vez en cuando un billete al rollo carcomido. Mientras encendía el letrero luminoso que llenaba de una luz violeta el aire negro por encima de la vereda, el mueblero fue asaltado por otro recuerdo: buscando un sacapuntas en la pieza de su hijo mayor, había encontrado por casualidad una serie de fotografías pornográficas que su hijo escondía en el cajón de la cómoda. El mueblero las había vuelto a dejar rápidamente en su lugar, menos por pudor que por el temor de que su hijo pensase que el tenía la costumbre de hurgar en sus cosas. Durante la cena, el mueblero se puso a observar a su mujer: por primera vez después de treinta años le venía a la cabeza la idea de que también ella debía guardar algo oculto, algo tan propio y tan profundamente hundido que, aunque ella misma lo quisiese, ni siquiera la tortura podría hacérselo confesar. El mueblero sintió una especie de vértigo. No era el miedo banal a ser traicionado o estafado lo que le hacía dar vueltas en la cabeza como un vino que sube, sino la certidumbre de que, justo cuando estaba en el umbral de la vejez, iba tal vez a verse obligado a modificar las nociones mas elementales que constituían su vida. O lo que el había llamado su vida: porque su vida, su verdadera vida, según su nueva intuición, transcurría en alguna parte, en lo negro, al abrigo de los acontecimientos, y parecía mas inalcanzable que el arrabal del universo.

20.5.11

Ley de caducidad


No se trata de defender la democracia y sus instrumentos a conveniencia. El mayor argumento que se escucha entre quienes quieren mantener esa ley, es el del respeto a las mayorías. Nadie dice otra cosa, nadie quiere asumir que defiende la impunidad.
+ En cuanto a la consulta del voto verde sigo pensando que decidió el miedo, mucho más que las consciencias, no obstante se respetó sagradamente la voluntad de las mayorías durante 20 años.
+ La reforma constitucional del 2009 era técnicamente muy mala cosa. Pero políticamente era correcta. Esa discusión hoy no aporta nada hoy, salvo lo de entender que era una reforma constitucional bastante mala, muy poco elegante.
Nadie salió a defenderla desde el pique, también cómo forma de desmarcarse de su paternidad. Nadie salvo los familiares, se puso las pilas con el tema antes de las últimas dos o tres semanas previas a las elecciones.
No me interesa el análisis de si está bien o mal. Estos son los hechos. Esa es una de las explicaciones de la derrota.
+ Lo que se consultaba en ese referéndum era aprobación explícita de una ley, o conjunto de leyes, de ningún modo se puede inferir que quien no pone la papeleta aprueba la impunidad. Eso es admisible, pero más grave es renunciar a dar la lucha ideológica escudándose en la simplificación de "las mayorías ya decidieron". Eso tiene mucho de operar a conveniencia. Máxime cuando es absolutamente indiscutible que grupos numerosos de frenteamplistas no pusieron la papeleta rosada.
+ Otra clave es la memoria. Es imposible pasar por alto los conceptos que se manejan. No es reciente, es la impronta del MLN en éste segundo gobierno del FA. Es explicito: "acá hubo una guerra entre dos bandos, soy un viejo combatiente y esto lo tengo claro, lo que pasó son cosas de la guerra". Palabras más o menos ha repetido una y otra vez Mujica (nadie lo desmiente, ni Topolanski, ni F.Huidobro, ni Bonomi, ni Rosadilla, nadie el en MLN tampoco). Entiendo que el MLN tenga esa visión y en buena medida la respeto.
Por un lado tenemos a un grupo de intelectuales que se alza en armas contra un sistema muy degradado, corrupto, que multiplicaba la injusticia repartiendo violencia contra toda la sociedad en beneficio de muy poquitos. En el acierto o en el error ellos se la juegan como verdaderos revolucionarios, no dudan en ofrecer nada menos que su vida en ello.
Por otro lado el brazo armado del status quo, del poder establecido, de la oligarquía, el imperio y toda la mano. Entran las fuerzas armadas, "estado de guerra interno" mediante y se desata la guerra. En menos de un año la organización guerrillera no existe más. Cae toda la dirigencia y sus relevos. Todos son salvajemente torturados y condenados a pudrirse en las cárceles. Fin.
Es agosto de 1972.
Lo que vino luego es otro asunto bien diferente y no es exclusivo de nuestra historia. La oligarquía autóctona, el capital financiero y nuestros hermanos del norte estimulan al sector más gorila y fascista del ejército, que luego del golpe de estado, van haciéndose dueño de todo el aparato estatal para ejecutar la operación más siniestra que nos tocó vivir. Conviene repetir, ejecutada desde el estado contra todo el pueblo. No es un grupo que se organiza y la emprende con lo que tiene. Es el estado copado por grupos de poder descaradamente, que emprende una guerra de exterminio contra aquello que define como sus enemigos.
Hay sorprendentes similitudes entre los procesos de las dictaduras en América Latina y lo ocurrido en Europa luego de la gran depresión de 1929 que acabaran en la conformación de los regímenes fascistas de la preguerra. Terrorismo de estado.
Suena a discurso viejo, gastado. Es lo que pasó. Es lo que no se puede dejar pasar cómo "una guerra entre dos bandos de combatientes". No se trata de tupas o anti-tupas. Los guerrilleros no fueron protagonistas de esta parte de nuestra historia. Sí que fueron usados cómo coartada, pero ya no estaban en la calle.
¿A qué cosas echaron mano la dictadura cívico-militar para ejecutar su plan? Abolición de libertades y derechos civiles, proscripción, censura, prohibiciones, tortura sistemática (a miles de ciudadanos uruguayos que nunca empuñaron un arma), saqueo de riquezas, control y clasificación de ciudadanos, violaciones de domicilio, robo de bebés, asesinatos, mentira sistemática, destrucción de la cultura... y el miedo, el dantesco cultivo del miedo como principal herramienta de control ¿todo contra el otro bando? NO, todo contra el pueblo y sus organizaciones sociales y políticas, contra todos nosotros.
Creo que algunos de los conceptos que sostienen dirigentes del MLN no guardan relación con los hechos de nuestra historia y deberían ser más cuidadosos en su tratamiento. Se trata de nuestra memoria colectiva, de nuestra historia, ni más ni menos.
Hablar de "la venganza encubierta de justicia" es cómo mínimo irresponsable, además coincidir curiosamente con el discurso de la derecha. No es anti-tupa hacérselos notar.
Hay mucho más, es mucho más rico y complejo. Estas son sólo cosas básicas de las que todos los Ismaeles son absolutamente inocentes. No lo son los Pepes, Ñatos, Ratones, Lucías, Bichos, los Marenales... No digo que sean culpables, pero es claro que son responsables. Tampoco digo que sean los únicos responsables, pero están muy lejos del ropaje de víctimas que se colocan. Muy lejos.

MZ

Derechos de autor


"Que bajen nuestros temas, a nosotros no nos hace nada. Al contrario, cuanto más nos escuchen, mejor. Eso nos abre las puertas para que nos contraten, que es lo que nos sirve"

Los músicos uruguayos, con pocas excepciones, comparten una ambigua realidad: les sobra talento, les falta recursos. Las regalías por derechos de autor y venta de discos son mínimas; los "toques", esporádicos. En verdad viven, de clases particulares, actuaciones en fiestas o en eventos comerciales donde son entretenimiento o decoración o valor agregado de algo siempre más "importante". Pero detalles de las vicisitudes que esto implica, no vienen al caso ahora. Viene al caso recordar estas circunstancias, para acercarnos al tema de los derechos de autor y de reproducción, la archinombrada "piratería" y su contracara en nuestros días: la cacería de brujas-piratas emprendida por la industria discográfica, editorial, del software y otros nobles defensores de valores "sagrados". Bueno, no están solos ahora, los acompañan grupos de interés genuino y bien intencionado, como las agrupaciones de autores, profesionales del derecho, etc. todos ellos "cojidos" en su buena fé. Que bajen nuestros temas... cuanto más nos escuchen, mejor. Esta es, quizá, la clave para entender el asunto. Retrocedamos al siglo 18, principios del 19, Thomas Jefferson: el derecho de autor es sagrado. Tú eres el autor y nadie tiene derecho a desconocerlo. Y tú, autor, no te empobreces si yo copio tu obra. Derecho de copia.
Estamos hablando de derechos. Lo primero entonces, es distinguir derechos naturales de derechos legales. Los derechos legales implican legislación, y las legislaciones se apoyan (casi siempre bien, a veces mal) en el derecho natural. Dentro de las legislaciones, en particular de los derechos sobre bienes intangibles, se encuentran los derechos de autor y los derechos de copia. ^^^^ Bueno, una enorme distorsión, muy aprovechada por los vivancos, es la de NO considerar la distinción entre un bien material, digamos un zapato y una idea. Esto está muy claro en los fundadores de la unión, las famosas enmiendas constitucionales, no por ser yankees sino por ser los primeros en intentar un sustento teórico hecho legislación



Para el concepto de "obra" tenemos que ir más atrás. ¿Qué se necesita para que algo sea una "obra", en tanto producción humana de cierto valor? Se necesita algo que le dé sentido... si no hay quién la valore, no hay "obra" valiosa. Ese valor se lo da la humanidad. Por eso el valor de una obra no se lo da el "autor" sino quien la reconoce como "producto valioso". Por eso no es un derecho natural sino legal.
Esa es la razón por la que se legisla sobre derechos de autor y de copia. Y acá entra el Estado como fiscal de la sociedad. El estado debe garantizar y velar por los bienes de todos, y debe asegurar que la cultura llegue a todos. Esto justificará que se conculque parte del derecho público en favor del autor.

Volviendo a los yankees y en particular a Jefferson, plantean la pregunta: ¿cómo puede el estado lograr que las "obras" lleguen a la mayor cantidad de personas, cómo hacer que se beneficie toda la sociedad de la producción "intangible"? ¿cómo la conculcación de parte de un derecho de la sociedad puede redundar en un beneficio? Bueno, leyes de la economía: la concesión del derecho de autor, entre otras cosas otorga el monopolio de copia y/o divulgación que el autor podrá a su vez conceder a terceros (los editores), formándose así una cadena de
valor económico. Esto funcionó muy bien y más gente accedió a la cultura, etc.
Los avances tecnológicos, muchos de ellos seguramente gracias al propio "copyright" (contradicciones dialécticas) han producido cambios en la realidad que terminan minando el sub-sistema. La piedrita de todo este mecanismo, muy valioso en su momento, es que las distancias entre autores y receptores, y los costos de copia hoy día tienden a cero. Eso es lo que "destruye" la cadena de valor artificialmente iniciada hace más de 200 años. ¡Esos son los "piratas" que ahora asaltan los barcos de la """cultura y el conocimiento"""! Pero... ¿por qué tanta tanta comilla? Simple, porque en realidad el supuesto daño piratóxico no es a la cultura y el conocimiento. Tampoco a los autores, que bien poco obtienen de su trabajo. Las enormes ventajas de estos avances tecnológico sólo perjudican a la industria del entretenimiento, editorial, discográfica et al y no a la cultura o al conocimiento en sí. Muy por el contrario, lo estimulan y le dan sentido pleno.

Habrá que buscar alternativas pues, porque no es bueno que las cadenas de valor destruyan sin alternativas a la vista. En eso nadie puede oponer resistencia. Pero lo que están queriendo hacer hoy día los defensores del derecho, la moral y las buenas costumbres, es semejante a pretender que la abolición de la ley de gravedad, evite la caída de las manzanas. Mantener esas estructuras hoy día, es muy costoso socialmente. Su mantenimiento será más y más en base a la criminalización de valores sociales positivos 'compartir es bueno / solidaridad' y su represión.
La distorsión que está causando este sistema de copyrights es evidente. Ya tenemos pruebas de ello. Por un lado ha generado una inmensa industria de dinero fácil (copia y distribución de costos casi nulos), que ha tenido que recurrir a mucho artificio de "producción" marketinera para estimular el "arte", sus costos de "producción" incluyen nuestra estupidización para que luego aceptemos consumir basura. Y por el otro lado a los autores migajas, al beneficiario del monopolio artificial, es decir a la sociedad mierda en alto grado de pureza. Para mantener esta situación, combinan la fuerza bruta, poca inteligencia y mucha ineficiencia. Borran del mapa a cosas cómo Napster, estimulando la aparición de 20 alternativas, 10 de las cuales, obviamente serán mejores que el original, and so on..ig. Los efectos positivos sobre la ilustración del pueblo, buscados por fundadores de la constitución norteamericana al articular los derechos de autor y de copia, no sólo ya no se producen, sino que lo contrario es cierto.

[le falta
una buena corrección, fijarle objetivos claros. Y tal vez pueda servir para difusión]

MZ

4.2.11

Cuba

Hace menos de un mes estuve en Cuba por primera vez. No tengo otro aporte y ni mejor agradecimiento que acercar estos comentarios. Sin pretensiones de ser parte de una descripción siquiera, mucho menos análisis, sólo son impresiones de viaje con simplificaciones inevitables.

El mayor impacto ha sido el hecho de constatar con enorme satisfacción y con orgullo, los logros básicos de la Revolución. Salud, educación. El valor y dignidad humanos por encima de todo.

Es una vivencia y cómo tal, está fuera del mundo de los deseos, de las mejores intenciones, de los sueños, fuera del mundo de las ideas, fuera de la órbita del pensamiento, son logros que forman la vida misma, es realidad real.

Uno tiene ideales y principios en los que cree, e intenta transmitir, el deseo de un mundo mejor. Otra cosa muy diferente es poder "ver y tocar" una parte importante de ellos hechos vida.

Si bien en el contexto de una visita, conocer directamente una sociedad donde no está instalado el sobreentendido de la existencia de personas de diferentes categorías en la sociedad, ha sido experiencia vital conmovedora.

En Cuba la igualdad parece ser la forma natural del vínculo humano. Tan es así, que gran parte de la población no se percata de ello, precisamente por ser lo natural, por no tener vivencias de discriminación, exclusión social, etc. Esto último resulta más evidente en las generaciones más jóvenes.

No desconozco la existencia de carencias, retrasos e incluso algún retroceso perceptible, en éstos y otros aspectos. A pesar de ello, resultó una vivencia muy fuerte y profunda.

No obstante, Cuba parece estar a las puertas de un cambio importante. No sólo se presiente; se vive, es un secreto a voces en las calles.

Es inocultable que el sistema sufre un proceso de deterioro que quizá esté acelerándose hacia un punto crítico. Es decir, un punto en el que no sólo las fuerzas revolucionarias puedan debilitarse políticamente, sino en el que pudieran verse afectados algunos de los logros básicos de la Revolución.

El síntoma sobresaliente de la problemática cubana es hoy día la presencia de una enorme actividad económica paralela. Hay varias y extendidas contradicciones que atraviesan todo el entramado social de la isla, pero sin dudas el “mercado negro” es de las de mayor extensión y evidencia.

No hay nada novedoso en esta afirmación. Algo muy parecido ocurrió en muchas de las experiencias que emprendieron el camino hacia el socialismo en el siglo pasado. Creo que lejos de interpretaciones reduccionistas, no hay razones descartar hipótesis que partan de considerar el problema de “la burocracia” (en su peor acepción) cómo algo inherente al modelo, al diseño, al trazado de aquellos caminos.

La administración es un tema complejo, bastante más de lo que en principio pudiera parecer.
Cuando “la magia del mercado” decide quién comerá, quién recibirá educación o quién se quedará sin tal o cual prestación o medicamento, entonces la tarea es más fácil.

Allí la administración pública tiende a simplificarse y, según el modelo, a reducirse a trámite, fiscalización, control policíaco de la observación de leyes y el orden público, etc.
Concomitantemente, las relaciones causales, dialécticas, de explotación y del poder no resultan tan obvias.

En cambio, la gestión administrativa resulta muchísimo más difícil cuando es el estado quién debe ponérsela al hombro, cuando son las mujeres y hombres, la inteligencia humana quienes deben tomar aquellas decisiones.

Por empezar, obtener la información necesaria para planificar y gestionar desde una perspectiva racional y solidaria, se vuelve una tarea titánica.

Toda la “magia” desigualmente atroz del mercado queda ahora en manos el trabajo humano consciente y organizado. Al contrario que en la administración capitalista, las relaciones causales son aquí de comprensión mucho más directas.

Esa gigantesca tarea necesitará de ejércitos de personas para ponerse en marcha, consumirá en sí misma cantidad de recursos. Se podría decir que es tema de alta ingeniería de gestión, sin precedentes, sin academia, sin maestros. Y una vez en marcha, le seguirán las rutinas, mantenimientos, rectificaciones y adecuaciones permanentes.

Cualquier fallo o retraso que no se corrija acrecienta el riesgo de burocratización. De hecho sucedió en casi todos los casos del socialismo real.

Por definición la gestión burocratizada es intrínsecamente fraudulenta. Esa es la razón por la que la burocracia suele evolucionar hacia corrupción. Esta a su vez, puede propiciar la formación organizaciones criminales, de poder, mafias.

Creo que en parte esto puede explicar el temprano surgimiento de las mafias en Rusia, luego de la caída del muro.
En el caso de Cuba, la aparición de grandes mafias es muy improbable, sino imposible, dada la ausencia de actividades económicas más desarrolladas que oficien de "nicho ecológico", entre otras razones.

La gran idea de “El Partido” cómo centro y vanguardia del accionar de las masas, demostró su validez en algunos casos, en la acción revolucionaria previa a la toma del poder. Parece evidente que no ha sido suficiente en la construcción del nuevo sistema, al menos podemos pensar que no lo ha sido en un mundo predominantemente capitalista.
Peor aún, muchas de estas organizaciones tampoco permanecieron libres de burocracia y corrupción.

Cuba tendrá sus particularidades, naturalmente y no hay traslados interpretativos mecánicos. El pueblo de Cuba está consustanciado con la Revolución.

Vi cantidad de gente consciente de los logros, personas que aman a su Revolución; algunos que estarían dispuestos a grandes sacrificios por ella; casi ninguno que no desee cambios.

¿Cómo podría encaminase una salida a lo que parece inevitable, sin poner en riesgo los formidables logros de la Revolución?

Es muy difícil de aceptar que una medida, una parte de capitalismo, pueda ser necesaria para conservar éstos logros, en la realidad actual. Hay ya algunos procesos en esa dirección. Nadie puede ofrecer garantías, pero existen la esperanza y la confianza.

La confianza en las inmensas reservas éticas y morales del pueblo cubano da sostén a una esperanza palpable. Siento que más democracia y participación en manos del pueblo organizado deberían señalar los caminos más seguros.

Creo que el cerno del Partido Comunista de Cuba y otras fuerzas del pueblo leales a la revolución tienen una tarea inmensa, desafiante y revolucionaria: reformularse, repensarse y dar la batalla por emerger como fuerza política mayoritaria de la Cuba post-castrista.

Marcelo Zunino. Julio, 2010